jueves, noviembre 03, 2005

 

Australia paralizada


Si antes de venir a Sydney me hubieran preguntado qué evento podría detener el pulso de una nación como Australia hubiera respondido que algo relacionado con el rugby. Si me lo hubieran preguntado apenas una semana después de instalarme, hubiera dicho que quizás algún partido de cricket. Tardé casi un año en saber que el país entero deja lo que esté haciendo en ese momento y se dirige al pub más cercano casi en estampida el primer martes de noviembre, a las 3 de la tarde, para contemplar... ¡una carrera de caballos!

Y es que ese día los australianos pueden gozar de algo de lo que prácticamente el resto del mundo disfruta varias veces al año: ¡una tradición!

La carrera de caballos conocida como Melbourne Cup (oficialmente Emirates Melbourne Cup) se celebró por primera vez en 1861, y desde entonces se ha seguido celebrando ininterrumpidamente, haya llovido, hecho sol o estuvieran los japoneses lanzando torpedos en el Pacífico. Es algo que ya pertenece a la pequeña historia de este país y que crece cada día, y si en su primera edición fue seguida por 4000 personas, el pasado martes más de 130.000 se desplazaron al hipódromo Flemington de Melbourne para ver la carrera.

Bueno, ¿sólo para verla? No exactamente. Tan importante como la carrera en sí es el paripé social que se monta en torno a ella. Las mujeres visten traje largo y casi por obligación llevan uno de los inventos que particularmente más me horripilan: ¡las pamelas! Y es que la sociedad australiana nunca se ha distinguido precisamente por su glamour. Esto se ve en la calle todos los días y precisamente es una de las cosas que más me gustan de este país, pero supongo que un día al año les gusta es emular a la madre patria y a las carreras de Ascot. De hecho, en Sydney muchas chicas esa tarde se ponen también de largo y se enfundan pamelas, lo cual da a la ciudad un ambiente festivo muy especial. Sobre todo por el hecho de que muchos de los que ven la carrera no vuelven a trabajar y siguen de fiesta.



Desde luego, es un día para estar en Sydney. Para empezar, en el trabajo se hacen porras de 2 ó 5 dólares dónde participa todo el mundo, en las cuales eliges tu caballo al azar. Luego cerca de las 3 se baja al pub. Este año el ambiente estaba especialmente animado. La gente gritaba y chillaba en la carrera, algo inusual en los siempre comedidos aussies (no hablo de británicos e irlandeses, ¡eh!), sobre todo en la recta final, cuando Makybe Diva, la yegua ganadora, hizo historia al ganar por tercera vez consecutiva la carrera. ¡Y encima el equino es australiano! Así que la Diva pasará a los libros de historia de este país junto a Phar Lap, el caballo prodigioso de los años 30, cuyo enorme corazón se encuentra en el National Museum of Australia, en Canberra. Y es que a falta de héroes de dos piernas, ¡buenos son los de cuatro!

¡Ah! como nota curiosa decir que la supermodelo inglesa Jean Shrimpton levantó una buena polvareda en 1965 en el mismo hipódromo porque apareció en una carrera celebrada unos días antes de la Melbourne Cup, pero encuadrada dentro de la semana de "glamour" de la misma, incumpliendo todas las normas sociales al respecto: sin guantes, sin sombrero, sin medias...... y la puntilla: ¡en minifalda!!!!!

Fue la primera vez que en la isla veían una falda por encima de las rodillas y aquello fue el acabose. Se armó tanto revuelo que tres días después, en la Melbourne Cup, sus patrocinadores la vistieron modosita para calmar los ánimos.

Y es que en aquella época Australia estaba a mucho más de 20.000 kilómetros de distancia de Londres.


Comments:
¡¡¡ES ELLA!!! ¡¡¡¡LA GAMBA!!!! (para los que tenemos ya cierta edad)
Que dominio... de los caballos... y del cotilleo....
Eres realmente polifacético.
 
Jeje!!
Es verdad, según he leido (demasiado joven para vivirlo en primera persona) a la Shrimpton la llamaban "Shrimp" (gamba) y no la gustaba..... NAAAAADAA!!!
Ciertamente no era un apodo muy glamouroso, no?

Pero ya que estamos, o todos o ninguno... asi que a partir de ahora, llamaremos a la Schiffer, la Schiff (barco, en alemán)!!
 
Creo que es mi deber informarte que en la "reserva espiritual de Europa" que es tu tierra han vuelto las muy famosas quinielas equinas (no se si tu corta memoria las recordará). Pero me temo mucho que tendrá el mismo exito que la edición anterior.
Ya sabes que por aquí, si nos sacas del fúmbol, fúrgol o balonpinrrel, estamos más perdidos que un verato en las antipodas o un arenense de pro en Tanzania.
Busa: si lees esto, date por abrazado, besuqueado y estrujado. Espero cuanto antes repartir mi e-milio para compartir nuestras noticias.

Better--o

Pd.:Preguntale al Yuyi por la última de Cirata, será más objetivo que el Ful y que yo.
Pd2.: ¿Se siguen celebrando carreras de caballos en ésta nuestra España desmembrada?
 
La quiniela hípica!! Recuerdo un programa donde echaban los resúmenes de las carreras, pero era un rollo macabeo para un crío como yo que probablemente estaba esperando a ver "V" y a la Diana comerse ratas para desayunar.
 
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